
Mi batalla contra el cáncer
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Mi nombre es Omar Abdul-Gawad, el fundador de VacuMini.
Comencé este negocio con la intención de pagar mis facturas médicas pendientes que se acumularon durante mis tratamientos de quimioterapia.
El 6 de junio de 2024, me diagnosticaron linfoma de Hodgkin de células B clásico en estadio 3, un tipo de cáncer que afecta los ganglios linfáticos.
Durante todo el proceso, me sentí destrozada y desmotivada. Me dijeron que perdería mucho del progreso que había logrado en el gimnasio, ya que había estado yendo durante más de dos años antes, y que sería muy costoso debido al tratamiento que estaba recibiendo. Lo más importante es que no estaba segura de si iba a sobrevivir o no.
Había caído en un profundo estado de depresión y, debido a ello, empecé a fumar a pesar de que ya era una de las principales causas del cáncer. Por supuesto, los tratamientos también afectaron mi aspecto. Perdí las cejas, el pelo, el físico y la vida que había detrás de mi rostro. Me volví feo. Debido a esto, mi novia, que yo creía que me amaba, había empezado a resentirme y, finalmente, había decidido terminar la relación. En ese momento, había descuidado mi salud y, en general, mi existencia entera.
Un día, y cada día le doy gracias a Dios por ello, mis padres descubrieron lo que estaba haciendo. Me confiscaron todo, incluido mi auto y mi posibilidad de ver a mis amigos. Me puse furiosa. Nunca había sentido odio hacia mis padres hasta ese momento. Pero con el tiempo, la separación forzada de mis hábitos destructivos me permitió ver todo desde un paradigma diferente. Era simple: necesitaba cambiar.
Después de esas dolorosas semanas de introspección sobre mis hábitos repugnantes, comencé a comer mejor y a dormir mejor. Comencé a volver al gimnasio a pesar de lo agotadores y extenuantes que eran para mi cuerpo los tratamientos de quimioterapia y radiación, pero lo más importante de todo fue que la luz al final del túnel comenzó a brillar. Había esperanza.
El 3 de enero de 2025 me dijeron que había vencido al cáncer. Fue un momento verdaderamente surrealista para mí, ya que todavía no he procesado por completo que tenía cáncer, y mucho menos lo he vencido.
Sin embargo, todavía hay un problema. Durante toda esta terrible experiencia, mis padres y yo también nos endeudamos mucho. Todo el dinero que ahorré durante el tiempo en que pude hacerlo físicamente me lo robaron, lamentablemente, personas en las que confiaba a pesar de conocer mi situación.
Por eso comencé VacuMini.